Orgullosos así nos sentimos al conocer el listado de buenas prácticas Categoría individual 2015 elegidas por el Ministerio de Educación Nacional, en el cual la única representación de Antioquia es nuestra maestra TESA Maria Helena Usma de la Institución Educativa Avelino Saldarriaga ¡Felicitaciones!
Después de la evaluación de los vídeos y documentos enviados, el Ministerio Educación Nacional informa que como resultado de esta primera convocatoria 2015, se presentaron 142 prácticas docentes de diferentes regiones del país y 21 fueron seleccionadas como las mejores, muchas de las experiencias presentadas no contaban con los requisitos de la postulación, entre los ganadores se encuentran representantes de Bolívar, Bogotá, Anserma, Santa Rosa de Cabal, Quimbaya, Tunja, Palmira, Tipacoque, Pitalito, Miranda, Montería, Cali, Duitama, Santander e Itagüi. Entre los premio se encuentran viajes a Brásil y Chile y la participación especial en el Foro Nacional de Educación, las anteriores actividades se realizarán en el mes de octubre.
Conoce sobre la experiencia de Maria Helena que será presentada en nuestro 3er Encuentro TESO el 5 y 6 de octubre.
Según el Ministerio de Educación Nacional una buena práctica es: Una experiencia orientada por un propósito de desarrollo claro, adecuada a la realidad de los estudiantes, que articula una buena idea, una buena metodología y recursos diversos, a la cual se puede atribuir con relativa certeza un cambio en las dimensiones cognitiva, valorativa y práxica del grupo al que va dirigida, en el entorno y en la propia práctica del maestro o la maestra. En esta medida, una buena práctica puede ser replicada y constituirse en referente de otras iniciativas.
Una buena práctica es fácil de contar y de apreciar, incorpora procesos metacognitivos en todos sus niveles: permite mediar para que los estudiantes piensen en lo que hacen. Esto exige que el maestro o maestra piense permanentemente en lo que hace durante el desarrollo de un proyecto. Por eso cuenta con mecanismos de seguimiento y evaluación, gracias a los cuales podemos saber si promueve el pensamiento crítico de los estudiantes, si genera cambios significativos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, si mejora los ambientes de aprendizaje y si genera nuevas posibilidades de desarrollo. Una buena práctica no se limita al salón de clase y ni siquiera a la institución educativa. Como nos enseñan las mejores experiencias seleccionadas que se presentaron a la convocatoria del MEN, una buena práctica integra a distintos tipos de actores y se articula a proyectos más amplios y a las políticas educativas locales, nacionales y aun internacionales.
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