Evolución de la Institución Educativa Los Gómez

Institución Educativa Los Gómez

 Por: Junio Betancur.

Doña Betty es una mujer que trabaja en la institución hace 14 años y ha estado allí, prácticamente, desde sus inicios. Además, ha visto su evolución, ya que ha estudiado en la misma desde pequeña.

Betty siempre ha sido muy humilde -de esas que venían a nuestra institución descalza y que a pesar de las necesidades siempre salía adelante-. Tampoco le daba pena si estaba bien vestida o no, ella venía era a estudiar.

Nosotros, por el contrario, tal vez por pereza o por distracción, no rendimos académicamente. Por otro lado, sino es con los mejores tenis o los cuadernos de calcomanía, no venimos a estudiar. Es triste aportar a una sociedad tan materialista, pero bueno, por eso venimos a estudiar: a tratar de contrarrestar eso y a aprender para brindarle a nuestros hijos una mejor educación, en el futuro. Tal y como decía Albert Einstein “nunca consideres el estudio una obligación sino como una oportunidad para penetrar el bello y maravilloso mundo del saber.

Al entrevistarla nos dio algunos detalles acerca de ella y de cómo ha crecido la institución en cuanto a infraestructura y educación, nos compartió anécdotas de su vida y el cómo disfrutó sus años de colegiala.

Sé que algunos estudiantes no estamos enterados de los cambios que ha tenido la institución: de cómo sus paredes se tiñeron de color crema a verde, o que se cayó y tuvieron que volverla a construir.

En la actualidad, personajes como Jorge William o Sandra Vásquez, que se preocupan por recrear y mantener en un buen estado la institución, son ejemplos de lo que una buena educación puede hacer: crear a personas con principios y valores.

La institución a diario nos ofrece la enseñanza y aunque la educación se recibe en casa, los profesores hacen lo posible por ser más amables y corregirnos al instante que presentamos una acción indebida. Ellos están siempre que los necesitamos y más que profesores son amigos, pero ¿qué pasaría si nos remontáramos a la época de doña Betty? ¿Serían igual de comprensibles los profesores?

No, estoy seguro que no. Para ese tiempo los docentes solo venían a enseñar y, aparentemente, no tenían sentimientos. En pocas palabras, el colegio paso de ser una casita a una institución con dos pisos, de unos profesores sin sentimientos hasta unos verdaderos amigos, pero como dije anteriormente, hemos pasado de ser jóvenes emprendedores y sin miedo a lo desconocido a personas totalmente narcisistas y con miedo de salir a explorar, prefiriendo quedarnos en nuestra casa sentados con nuestro celular mientras que pasa algo en nuestras vidas, pero lo único que pasa es una vida en la que vemos morir soldados en una estúpida guerra.

Pero hay una solución, si queremos acabar con la guerra, debemos estudiar la información. Es hora de recuperar esos niños y jóvenes de antes, si la institución evolucionó y mejoró ¿por qué nosotros no? ¿Por qué nos quedamos estancados? ¡¿Qué pasa juventud?! Si no luchamos por superarnos y ser mejores, estén completamente seguros que nadie lo va hacer por nosotros.